Hoy dedicaré esta entrada para agradecer, en el país vecino hace un par de días fue el día de "Acción de Gracias", bueno aunque en México no es algo que celebremos estamos muy arraigados a la costumbre de dar "Gracias" por todo lo bueno que recibimos día a día.
Así pues, doy gracias a la vida, a Dios y al universo por darme la oportunidad de seguir disfrutando de mis pequeños "hijos" (mis perritos), el más grande de ellos "chencho" cayó realmente enfermo y creí que había llegado la hora de despedirnos, es un pug y tiene 11 años.
Desmayos, vómitos, sangre, días sin comer, falta de coordinación, pérdida de peso eran los síntomas y lo peor del caso es que después de dos semanas no cedían ni un poquito, por el contrario. Aunado a esto estaban mis dos empleos y bueno ya se imaginarán el grado de estrés que manejaba; no podíamos dormir ni él, ni su hermanito, ni yo, apenas comíamos y lloramos constantemente.
Fue hasta que consideramos que no estaban mejorando las cosas, que su veterinario lo refirió a un hospital en donde se le hicieron los estudios puedan existir y se le dio atención inmediata, ese mismo día quedó hospitalizado y así quedó durante semana y media y yo tenía que ir por él por la noche, esto es más que nada para que los pacientes que tienen un grado de conciencia de su entorno no se depriman.
Al siguiente día temprano regresábamos al hospital y la historia se repetía, día a día había una mínima pero significativa mejoría. El pasado Miércoles me dejaron tenerlo en casa, claro que lo veía únicamente en mis tiempos libres entre los dos trabajos, y el Viernes lo han dado al fin de alta; aún tiene medicación por 15 días más y su próxima cita es en un mes.
Durante todo este tiempo claro que mi desempeño y faltas en los trabajos se vieron reflejados y recibí reprimendas, aún tengo clases por reponer, aún debo volver a poner a mi jefe de mi lado pero chicos... no me arrepiento, lo volvería a hacer sin pensarlo y ha valido los regaños y el trabajo acumulado lo que es poco como precio por tener de nuevo a mi "chencho" vivaz.
"Pimpón" (su hermanito) es un chihuahua de 5 años y se preocupa muchísimo por "chencho" así que también tuve que lidiar con su depresión y casi se me enferma, pero afortunadamente ambos mejoraron.
Así que "Gracias" por permitirme regresar a la normalidad con el ánimo arriba y con el tiempo para poder escribirles esta entrada.
Agradezcan para que todo lo bueno siga llegando.
Los quiero muchísimo, les mando besos muy tronados y abrazos con mucho cariño.
Besitos Sucios.